Una salida espectacular.Esqui de montaña. 14 de febrero de 2009, día de los enamorados. Hoy le llevamos flores a la Peña Ezcaurre que está en la imaginaria línea divisoria de los Reinos de Aragón y Navarra. Hoy la subiremos desde Navarra. Elena, Alex, Jorge, Ángel, Héctor, Daniel, Eduardo, Isaías y Chacho.
El objetivo lo ha descubierto nuestro amigo Jorge, buscando una ruta inédita y que nos permitan evitar el alto riesgo de aludes que hay debido a las fuertes nevadas de la semana que sitúan el riesgo en el 3 y el 4. Al final, un mapa del Roncal le dio la solución Peña Ezcaurre. La subimos por un valle en uve que sube suavemente hasta la cima partiendo desde la carretera que une El valle de Roncal con Zuriza, desde el valle de Belabarze, se ve un torrente que baja hasta la carretera, atravesando un tramo de bosque frondoso. Una vez cruzado el bosque (ya veremos si se deja) un suave valle nos llevará a la cima. No sabemos lo frondoso que será el bosque ni vemos el valle desde la carretera pero el mapa marca una ruta de verano y vamos a intentarlo, esta ruta que no es habitual y menos en invierno, pero esa es la aventura, la aventura de la montaña, la aventura de la vida.
Cuando uno prepara cosas, sobre el papel todo queda muy bien pero cuando lo transportas a la realidad, es necesario cambiarlo y mejorarlo para que se adapte bien a esa realidad. Así ha sido la ruta de hoy, una preciosa ruta que atraviesa un bosque, pero que su espesura nos ha hecho trabajar duro, pero el optimismo del grupo, la ilusión del equipo y la pasión que sentimos por esto, nos ha permitido superarlo, luego y según lo previsto hemos flotado sobre la nieve por un valle muy suave en dirección a la peña Ezcaurre, ya al llegar cerca de las últimas palas a la cima, el viento frio nos ha echado de la cima muy rápido pero no nos ha impedido disfrutar de las preciosas vistas de todas las montañas de la cabecera del valle de Ansó, con vistas muy especiales hacia Peña Forca. Luego una bajada de mil metros nieve dura en las lomas y caras norte, nieve polvo en el fondo del valle y al final, en el tramo de bosque aún hemos podido encontrar una bajada que sin quitar esquís nos ha llevado hasta la puerta del coche.
Una vez más nuestro querido Jorge nos ha llevado una fantástica excursión con una reserva de tiempo atmosférico inmejorable. Gracias Jorge. Después del duro esfuerzo, la charlica del coche, unas cervecicas y unos choricicos en Ayerbe. Ahora ya s afeito de nuei. Buena nueit.
Una maravilla
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